En estos días en que vivimos la Onda Encantada del Enlazador de mundos, nuestro desafío va a ser NO POSTERGAR LO QUE SABEMOS QUE HAY QUE SOLTAR.
Si el Enlazador es lo que hay que soltar, para los que entienden algo de calendario maya, nos fijamos en el sello que le sigue para ver cual es el desafío para desarrollar esa energía de poder soltar. Y este sello es la MANO.
Entonces:
Hay que aprovechar las oportunidades que aparezcan en estos días para ver qué tenemos que seguir soltando.
El sello de la mano nos trae la posibilidad de transformarnos para lograr la sanación. Es una energía que te lleva a estar atento a los portales que nos llevan a dar saltos cuánticos, porque la mano nos lleva al instante, a la oportunidad, a esa ventana que se abre solo por un segundo, pero que si lo aprovechamos es el momento en que se nos posibilita el cambio, la transformación que necesitamos.
Si bien la energía de la mano se entiende como la energía de la realización, de la sanación, del manejo de situaciones y personas, de la conducción de esta oportunidad, es necesario conectarse para todo esto al escenario previo al realizar y sanar. Y esto se refiere a la capacidad para poder soltar.
Si nuestra mano está llena de cosas, simbólicamente hablando, no podremos tomar las nuevas oportunidades, en cambio si soltamos lo viejo, o lo que ya no nos sirve o lo que quedó pendiente y nos dejamos de postergar eso que hace rato nos ronda en la cabeza que tenemos que hacer vamos a poder lograr este propósito para seguir con nuestra evolución de una manera más liviana.
Los invito, en estos días que nos quedan de la Onda Encantada del Enlazador, a ABRIR nuestras manos y a soltar aquello que aún uno guarda sin sentido!